Apple y Google mejoran la solución de seguimiento de contactos después de las críticas

Apple y Google han tratado de mejorar sus planes de rastreo de contactos COVID-19 después de las críticas de los gobiernos.

Las aplicaciones de seguimiento de contactos se elogian como la clave para volver a cierto grado de normalidad. Las aplicaciones usan Bluetooth para realizar un seguimiento de todos los que pasa un individuo para notificar a ese círculo si se realiza un diagnóstico de COVID-19 para que puedan aislarse y hacerse la prueba antes de propagar el virus.

Naturalmente, sin embargo, muchos gobiernos desconfían de poner los datos de sus ciudadanos potencialmente en manos de dos gigantes tecnológicos estadounidenses. Según los informes, algunos países quieren esos datos ellos mismos, mientras que otros han buscado más garantías de privacidad.

Apple y Google usarán un “identificador de preservación de la privacidad” que consiste en una serie de números que cambian entre 20 y 30 minutos y no están vinculados a la identidad de las personas.

Apple y Google han dejado claro durante mucho tiempo que su solución está específicamente diseñada para descentralizarse a fin de evitar que los gobiernos abusen del sistema para el rastreo draconiano de la población.

Apple y Google han reiterado que ningún dato llegará a las propias empresas ni a ninguna autoridad de salud pública, hasta que una persona sea diagnosticada con COVID-19 y consienta que se envíe una alerta anónima.

Los aplicativos que usan la API verificarán a diario las bases de datos gubernamentales y si hay una coincidencia, se enviará una alerta a los contactos automáticamente, supuestamente.

Las empresas involucradas están adoptando un enfoque de dos fases para su implementación de seguimiento de contactos. La primera fase verá una API, interoperable entre dispositivos iOS y Android, puesta a disposición en mayo a las autoridades nacionales de salud para crear sus propias aplicaciones.

En sus preguntas frecuentes, las empresas explican:

“El acceso a la tecnología se otorgará solo a las autoridades de salud pública. Sus aplicaciones deben cumplir criterios específicos sobre privacidad, seguridad y control de datos. La aplicación de la autoridad de salud pública podrá acceder a una lista de balizas proporcionadas por los usuarios confirmados como positivos para COVID-19 que han optado por compartirlos. El sistema también fue diseñado para que Apple y Google no tengan acceso a la información relacionada con ningún individuo específico “.

La autoridad de salud pública definirá la forma en que la aplicación determina si alguien ha estado expuesto. Para respaldar esto, el sistema proporciona y la aplicación puede usar tanto una estimación del tiempo que el usuario ha estado en contacto con alguien que dio positivo por COVID-19 como la distancia aproximada entre los usuarios.

Desde las autoridades de la salud pública establecerán un umbral mínimo para el tiempo que pasen juntos, de este modo, el usuario debe estar dentro del alcance del Bluetooth durante unos 5 minutos para poder registrar una coincidencia.

Si dura más de 5 minutos el sistema informará del tiempo cada 5 minutos hasta 30 minutos para garantizar la privacidad .

Una segunda fase del lanzamiento, que se realizará dentro de unos meses, verá una aplicación de seguimiento de contactos integrada en los sistemas operativos para un mayor alcance.